El nivel sonoro de las sociedades del Siglo XXI se caracteriza por ser, desde un punto de vista auditivo, perjudicial. La contaminación acústica hace referencia a la intensidad del ruido a la que estamos expuestos.

Los peligros de la Contaminación Acústica

Algo tan habitual como el ruido del tráfico, o el sonido de las máquinas, son realmente perjudiciales para la salud auditiva de las personas. El problema es que realmente no somos conscientes del daño que se está produciendo en nuestra audición ya que los daños son, casi siempre, detectables a medio y largo plazo.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) establece los 80 decibelios como el nivel sonoro a partir del cual no es recomendable exponerse. Lo cierto es que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos expuestos a multitud de situaciones en las que este nivel es ampliamente superado. También debemos considerar que la exposición se vuelve realmente peligrosa en el momento en que la duración a este ruido se prolonga en el tiempo.

Especial atención requieren las personas que realizan sus labores profesionales sometidos a exposiciones ruidosas no solo por el nivel sonoro sino también por el tiempo de exposición. Trabajadores de aeropuertos, de empresas de transporte y fábricas, músicos, mineros,... y muchas profesiones más estás sometidos durante demasiadas horas a niveles ruidosos que acabarán, en caso de no tomar medidas, en pérdida de sensibilidad auditiva, acúfenos, etc.

Como hay situaciones en las que no podemos evitar la exposición a los ruidos, especialmente por razones laborales, debemos por tanto protegernos del exceso de ruido. Mediante Protectores Auditivos o Tapones Adaptados podremos evitar estos daños.

Puede acudir al Centro Auditivo Pina, en el Paseo de las Delicias de Madrid, donde podremos diseñarle y fabricarle sus protectores auditivos a la medida de sus oídos, y adaptados a sus niveles sonoros laborales para evitar problemas de audición futuros. Estos se fabrican con unos filtros que le van a permitir permanecer comunicados pero evitando las altas intensidades sonoras.

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